25 agosto 2012

Te quiero y no te lo puedo decir.




Sentados en la cafetería, él le conto contento sus buenas noticias.
Él- Me han dado el traslado. ¡Me voy a Londres!
Ella-Mmmm… que bien…
Él- ¿Qué te pasa?
Ella- Se que debería estar contenta por ti, pero no puedo.
Él- ¿Por qué?
Ella-Porque sé que no nos volveremos a ver.
Él-¿Cómo que no? Vienes varias veces al año a Londres, podríamos vernos entonces.
Ella- Pero no pegamos, no tendría sentido que quedásemos entonces.
Él-Claro que sí, estaré encantado de verte cuando vengas. Podríamos ser amigos.
Ella- ¿No lo entiendes verdad? Yo no quiero ser tu amiga.
Él- No… ¿Entonces qué quieres?
Ella- Quiero que me des más tiempo, es demasiado pronto…
Él- ¿Demasiado pronto para qué?
Ella-Para que me dejes sola.  Demasiado pronto para todo. Todavía me quedan muchas cosas que quiero que hagamos juntos. Me tienes que enseñar a ir en bici, y a hacer compras por internet. Es demasiado pronto, todavía nos quedan miles de restaurantes que probar juntos. Muchos cafés y muchas terrazas por visitar. Es pronto para que te vayas a otro país, porque todavía no te has enamorado de mí. Sé que con el tiempo lo hubiera conseguido. Te hubiera podido demostrar que soy la mujer ideal para ti. Que no puedes vivir sin mí. Pero si te vas ahora… si te vas, no me habrá dado tiempo a demostrártelo. Sé que somos muy diferentes, que probablemente nuestra historia era pasajera, te tenías que enamorar de mí, luego nos pelearíamos y nuestra relación pasaría por momentos incómodos, pero al final lo superaríamos. Y nos haríamos amigos, amigos de verdad, de esos que se siguen viendo pese a la distancia. Entonces es cuando te tienes que ir. No ahora, ahora todavía es pronto.
Ella triste agacho la mirada, no quería que él viera lo mucho que le afectaba.  Él también estaba triste, porque no era demasiado pronto. Era muy tarde. Había estado esperando este momento mucho tiempo. Tanto, que al final se canso de esperar. Se había vuelto a enamorar, y se iba a Londres a disfrutar de su nueva relación. Tarde para él y pronto para ella. No se habían encontrado nunca en el mismo punto.

*Texto inspirado por la foto. Si hay que ponerse cursi, servidora se pone cursi.

No hay comentarios: