01 octubre 2012

Origen

-Estás esperando un tren. Un tren que te llevará lejos. Sabes donde quieres que ese tren te lleve, pero non donde te va a llevar. Pero no te importa, ¿por qué?

-Porque estaréis juntos.

25 agosto 2012

Te quiero y no te lo puedo decir.




Sentados en la cafetería, él le conto contento sus buenas noticias.
Él- Me han dado el traslado. ¡Me voy a Londres!
Ella-Mmmm… que bien…
Él- ¿Qué te pasa?
Ella- Se que debería estar contenta por ti, pero no puedo.
Él- ¿Por qué?
Ella-Porque sé que no nos volveremos a ver.
Él-¿Cómo que no? Vienes varias veces al año a Londres, podríamos vernos entonces.
Ella- Pero no pegamos, no tendría sentido que quedásemos entonces.
Él-Claro que sí, estaré encantado de verte cuando vengas. Podríamos ser amigos.
Ella- ¿No lo entiendes verdad? Yo no quiero ser tu amiga.
Él- No… ¿Entonces qué quieres?
Ella- Quiero que me des más tiempo, es demasiado pronto…
Él- ¿Demasiado pronto para qué?
Ella-Para que me dejes sola.  Demasiado pronto para todo. Todavía me quedan muchas cosas que quiero que hagamos juntos. Me tienes que enseñar a ir en bici, y a hacer compras por internet. Es demasiado pronto, todavía nos quedan miles de restaurantes que probar juntos. Muchos cafés y muchas terrazas por visitar. Es pronto para que te vayas a otro país, porque todavía no te has enamorado de mí. Sé que con el tiempo lo hubiera conseguido. Te hubiera podido demostrar que soy la mujer ideal para ti. Que no puedes vivir sin mí. Pero si te vas ahora… si te vas, no me habrá dado tiempo a demostrártelo. Sé que somos muy diferentes, que probablemente nuestra historia era pasajera, te tenías que enamorar de mí, luego nos pelearíamos y nuestra relación pasaría por momentos incómodos, pero al final lo superaríamos. Y nos haríamos amigos, amigos de verdad, de esos que se siguen viendo pese a la distancia. Entonces es cuando te tienes que ir. No ahora, ahora todavía es pronto.
Ella triste agacho la mirada, no quería que él viera lo mucho que le afectaba.  Él también estaba triste, porque no era demasiado pronto. Era muy tarde. Había estado esperando este momento mucho tiempo. Tanto, que al final se canso de esperar. Se había vuelto a enamorar, y se iba a Londres a disfrutar de su nueva relación. Tarde para él y pronto para ella. No se habían encontrado nunca en el mismo punto.

*Texto inspirado por la foto. Si hay que ponerse cursi, servidora se pone cursi.

17 junio 2012

Los Doce mandamientos de la CONVIVENCIA HUMANA

Mandamiento número uno: No le cotillearas el tuiter a tus compañeros de trabajo. (podrías asustarte un poco).


Mandamiento numero dos: Si vas por unas escaleras mecánicas, ponte en el lado de la derecha. Hay gente que tiene prisa.


Mandamiento número tres: Nunca despiertes a nadie de la siesta, no es bonito (y menos si se levanta a las cinco de la mañana).


Mandamiento número cuatro: Si quieres decirle algo a tu compañer@ de piso, no le pegues berridos desde la otra punta. Lo mas probable es que no te oiga o te ignore (por muy pequeño que sea el piso).


Mandamiento número cinco: No arrastres las sillas. No es bueno ni para la silla, ni para el suelo, ni para el oído de quien esta al lado.


Mandamiento número seis: La colonia no quita la peste. Procura ducharte todos los días y usar desodorante (los demás no tienen porque soportar tu olor).


Mandamiento número siete: La adolescencia es una enfermedad, en la que te salen pelos (y granos), no dejas de tocarte y te ríes por todo. Si pasas por esa fase quedate encerrad@ en casa y limitate a comunicarte por el tuenti.


Mandamiento número ocho: En toda biblioteca hay alguien que no se calla. Si no puedes encontrar a ese alguien es porque eres tú. Cállate y deja estudiar a los demás. Todo el mundo tiene derecho a suspender en silencio.


Mandamiento número nueve: La religión y la política es personal. No gastes esfuerzos en intentar cambiarle las opiniones a los demás. Todo el mundo tiene derecho a pensar lo que le de la gana.


Mandamiento número diez: Ama al prójimo. Follate al prójimo, y a la mujer del prójimo. Pero hazlo a una hora razonable que los vecinos madrugan mucho.


Mandamiento número once: Nunca le digas a nadie que su problema no es importante, cada uno siente de una forma y no hay empatía suficiente en el mundo como para comprender a los demás. Limitate a escuchar, sonreír y abrazar.


Mandamiento número doce: Las oportunidades rara vez llaman a tu puerta, tienes que salir a buscarlas. Levántate del sofá y comete el mundo, nunca sabes con lo que te puedes encontrar.


Ahora sois un poco mas sabios y buena gente.


(Por qué doce? Porque me apetece.)

Nueva vida, nuevas historias

Hace unos días Angelito me gogleo, y encontró mi blog.
Me puse a leer las historias y me trajo un montón de recuerdos. Pensé: Porque no volver?
En el fondo, yo siempre he escrito muchas cosas, y ponerlas todas en un blog, es mas sencillo. Y dentro de muchos años cuando las encuentre pensare: que gracia todo.
Y por que no aparco este antiguo blog y me abro otro nuevo?
Porque yo siempre seré La Pimienta de la Vida, y no le encuentro sentido ponerme otro nombre con el que no me sienta identificada.
Así pues, empieza a partir de ahora una nueva etapa, con blog y a lo loco.